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Ser el mejor a los 20: El explosivo ascenso al No. 1 de Hewitt

Si bien es cierto que muchos jugadores trabajan pacientemente durante años para llegar a ser el No. 1 del PIF ATP Rankings, el caso de Lleyton Hewitt fue bien distinto. Su ascenso a la cima fue de todo menos progresivo: fue una irrupción asombrosa y a toda velocidad.

Con sólo 20 años, Hewitt se convirtió en el jugador más joven en alcanzar el No. 1 del mundo —un récord que fue pulverizado por Carlos Alcaraz más adelante— cuando derrotó a Patrick Rafter en su camino al título a las Nitto ATP Finals en Sídney 2001.

El meteórico ascenso del australiano fue reflejo de su ética de trabajo, increíble determinación y una mentalidad ganadora feroz que definió su legendaria carrera durante 19 años.

“Creo que la primera vez que llegas ahí lo significa todo, porque nadie te supera”, reconoció Hewitt, miembro del Club de los No. 1 ATP, cuando habla sobre este logro. “El único camino hacia el No. 1 del ranking es ser increíblemente consistente, dar el 100% en cada ocasión que salía a competir contra quien fuera y creo que esa fortaleza mentalidad me ayudó mucho”.

“Es un deporte muy individual, el tenis, y estar ahí es muy solitario a veces. Pero creo por eso da tanta satisfacción cuando consigues ascender a la cima del deporte y sacar lo mejor de ti”, añadió.

El camino de Hewitt al No. 1 empezó cuando hizo su debut en el Abierto de Australia 1997. Cayó derrotado en tres sets frente a Sergi Bruguera, pero un año después volvió con más fuerza. Con tan solo 16 años y participando en el torneo con una invitación en Adelaida, el australiano derrotó a su ídolo Andre Agassi antes de conquistar su primer título ATP Tour.

“Pude derrotar a Vince Spadea en cuartos de final y enfrentarme a uno de mis ídolos” recordó Hewitt. “Tenía un poster suyo encima de la cama de mi habitación. Andre Agassi. Fue increíble salir a pista en el Memoria Drive Centre Court para jugar ante uno de los más grandes de este deporte. Salí a pista intentando ser competitivo y al final no podía soñar que podría acabar batiendo a Andre”.

Hewitt protagonizó un impresionante progreso tras su éxito en Adelaida, ingresando en el Top 100 por primera vez en 1998, en el Top 30 en 1999 y en el Top 10 en 2000. El australiano disfrutó de una consistente primera mitad de la temporada en 2001, ganando el trofeo en Sídney, en The Queen’s Club y en ‘s-Hertogenbosch. Sin embargo, su sueño de ser No. 1 se convirtió en una posibilidad real en septiembre, cuando derrotó a Pete Sampras para conquistar su primer título de Grand Slam en el US Open.

“De repente había ganado el US Open”, comentó Hewitt. “Del US Open fui a jugar las semifinales de la Copa Davis y luego tres meses después estaba luchando por el No. 1 del ranking. Fue como un tornado”.

Antes de su último partido de la fase de grupos de las Nitto ATP Finals, ya se había clasificado y Hewitt sabía que la victoria ante su buen amigo Patrick Rafter le daría la posibilidad de ser el No. 1 más joven de la historia.

“Era un poco surrealista salir a jugar ese partido. Especialmente con Pat, a quien había admirado durante tantos años como un enorme ejemplo a seguir y un hermano mayor cuando empecé en el circuito”, confesó Hewitt. “Al final, fue fantástico que ocurriera en Sídney, Australia y pude disfrutarlo con un buen amigo como Pat Rafter”.

Hewitt no sólo alcanzó el No. 1 sino que se mantuvo con mano de hierro en la cima. El australiano pasó 75 semanas consecutivas en lo más alto en su primera etapa, la tercera más larga, tras las que firmaron Roger Federer (237) y Jimmy Connors (160).

En una espectacular temporada 2002, Hewitt ganó cinco títulos, incluidos Wimbledon y las Nitto ATP Finals.

“La temporada 2002 es probablemente de la que más orgulloso estoy. Sentía que era el mejor jugador del mundo. Consistente durante 12 meses y eso no es algo fácil de hacer con 21 años. Has ganado un Grand Slam, las Finales ATP y tienes un enorme objetivo a tus espaldas cada semana”.

Hewitt pasó un total de 80 semanas en el No. 1 conquistando 30 títulos en una histórica carrera.

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