
Cuando Facundo Díaz Acosta se enteró de que jugaba este martes en la pista No. 13 del US Open evocó uno de sus peores recuerdos como tenista: su derrota en primera ronda de la edición junior de este evento en 2018. Fue ante el brasileño Mateus Alves y a pesar de que ‘Facu’ iba quiebre arriba en el tercer set.
Al mismo tiempo, cuando vio la programación del segundo día en Flushing Meadows, al argentino también se le cruzó una palabra por la mente: ‘Revancha’.
Y la ha conseguido. Al vencer 6-1, 6-4, 6-2 al francés Hugo Gaston logró su primera victoria de cuadro principal en majors, y se desquitó de la derrota de hace seis años en juniors que le impidió, curiosamente, sumar su primera victoria en Grand Slams juveniles.
“Muchas veces en el partido de hoy se me vino a la cabeza el partido de 2018 en esta misma pista”, dice Díaz Acosta para ATPTour.com. “Era de noche, e Iba 4-2 sacando en el tercer set, y 30/0. Me acuerdo patente. Y, bueno, se me escapó el partido. También se me escapó una raqueta (risas). Y justo me vuelve a tocar en esta cancha. Necesitaba una ‘revanchita’”.
Ese partido de hace seis años lo mantuvo en estado de alerta hasta el final. Aunque tenía una ventaja enorme mientras se acercaba a su primer triunfo en Grand Slams en su sexto intento, el argentino se motivó para no repetir la historia de su último paso por la bendita pista No. 13. “Eso hizo que también esté más atento, que tratara de estar en el momento”, explica.
La emoción de estar tan cerca de una victoria tan anhelada también amenazó con desestabilizarlo, pero su experiencia pudo impedirlo. “Hasta último momento intenté que ese pensamiento de estar tan cerca del triunfo no me carcome la cabeza. Me esforcé en estar ahí presente”, añade el No. 64 del escalafón.
Como si no fuera ya demasiada presión, su contexto con Hugo Gaston también hubiera podido jugarle una mala pasada. Uno de sus duelos del pasado con el francés, este año en la arcilla de Hamburgo, lo había perdido a pesar de estar doble quiebre arriba en el decisivo. Y al verse este martes enrutado hacia la victoria tuvo temor de que se volviera a repetir la historia.
“Sabía que hasta que no termine el último punto iba a tener que estar muy atento porque Huguito parece que no, pero siempre está en el partido. Capaz que si te desconcentrás un poco, él se te mete de vuelta, pero no lo dejé y estuve atento en todo momento. No me esperaba ganar así tan fácil, pero jugué un partidazo en todo sentido”, explica el campeón del ATP 250 de Buenos Aires a principio de temporada.
Apenas cruzó la línea de meta, para dejar en 1-2 su Lexus ATP HeadToHead con Gaston, Díaz también se sintió ganador de todas las batallas mentales que libró. La recompensa es gigante: “Estoy muy contento por mi primer triunfo en Grand Slam, era uno de los objetivos que tenía para este año. Ahora tengo muchas ganas de seguir”.
Su próximo obstáculo será otro zurdo: el británico Jack Draper, a quien nunca ha enfrentado. Ni siquiera ha entrenado alguna vez con él. “Por ahora quiero seguir pensando en mi primer triunfo en Grand Slam que no es poco, y mañana a la noche me pondré a analizar el partido contra un jugadorazo”.