Así Encontró Rublev Su Lado Más Delicado

Cuando piensas en Andrey Rublev jugar al tenis, tal vez piensas en la intensidad. Cuando las cosas van bien, el tres veces cuartofinalista del US Open abruma a sus oponentes con su feroz juego ofensivo. En los momentos difíciles, nunca tiene miedo de mostrar sus emociones en la cancha.
 
Pero en los últimos años, los fans han llegado a conocer un lado diferente de Rublev, uno más suave, por decirlo así. En los vídeos de las redes sociales, a menudo estalla en carcajadas, bromea con sus colegas y muestra sensibilidad, ya sea con sus fans o con otros. En un vídeo del ATP Tour de YouTube titulado “Andrey Rublev reacciona a tus comentarios de YouTube 🥰”, los comentarios principales son:

¡Petición para que el ATP Tour haga más de esto!
 
EL CONTENIDO DE ANDREY ES LO QUE QUEREMOS EL PUEBLO.
 
El video mejora diez veces con él.
 
Andrey es la persona más adorable y honesta que necesita ser protegida a toda costa.

Entre los aficionados, Rublev se ha convertido no sólo en un favorito, sino en un faro de luz. Es difícil hablar con él o ver un vídeo divertido suyo sin esbozar una sonrisa. Pero la forma más rápida de hacer sonrojar a Rublev es recordarle su creciente base de fans.
 
“Diría que obviamente es algo especial que no puedes conseguir o comprar en algún lugar debido a los sentimientos. Por supuesto que en esos momentos te sientes especial. No sé. Incluso yo mismo quiero dar las gracias a estas [personas] que están escribiendo estas cosas”, dijo Rublev en Indian Wells a principios de este año. "Tal vez con estas cosas, sientes un poco más de responsabilidad y necesitas mejorar siempre de una mejor manera".
 
Rublev es mucho más rápido en autocrítica que en darse crédito a sí mismo. Abiertamente no le gusta decir cosas positivas sobre sí mismo.
 
"Sí, sí. Tengo este problema”, dijo Rublev el jueves por la noche, esbozando una sonrisa. "No sé. Quizás algunos complejos, no sé por qué”.
 
Sin embargo, sus acciones hablan más que las palabras. Ya sea durante sus prácticas, caminando por el campo o después de los partidos, Rublev firma tantos autógrafos y se toma tantas selfies como sea posible para hacer felices a los aficionados. Para él, es una manera fácil de hacer que las personas se sientan validadas en su decisión de gastar el dinero que tanto les costó ganar y su valioso tiempo para ver tenis. Es una actitud humilde para un jugador que tiene mucho que hacer, desde trabajar en su juego hasta compromisos fuera de la cancha.
 
Pero según Rublev, no siempre le daba vergüenza decir cosas buenas sobre sí mismo o escuchar a los demás hacer lo mismo.
 
“Cuando era más joven creo que era todo lo contrario. Demasiado, un poco arrogante cuando era muy joven, y luego me di cuenta de lo estúpido que era”, dijo Rublev. “Cuando era niño jugaba muy bien y ganaba muchos torneos. Pensé que todo sería así en la vida. No sé, un típico niño sin mucho cerebro y luego con algunas cosas me di cuenta que era un estúpido y ya”.
 
“Luego me encontré con todo lo contrario”.
 
Con todo y eso, la inmadurez no le impidió hacer historia. A la edad de 19 años, llegó a los cuartos de final del US Open, siendo en ese momento el hombre más joven en lograr la hazaña desde Andy Roddick en 2001.
 
“Recuerdo que fue un milagro, surgido de la nada. Nadie lo esperaba y obviamente fue como un milagro porque en cuanto al juego y al cuerpo no estaba preparado”, dijo Rublev. “Tuve suerte de jugar un gran tenis todos los días y lanzar la pelota. La mayor parte del tiempo todo entró y pude llegar a los cuartos”.
 
“Me di cuenta de que era un milagro porque obviamente vencí a jugadores como Grigor, Goffin. Grigor acababa de ganar ese año Cincinnati. Goffin era un jugador Top 10. La sensación era que eran jugadores mucho mejores. Pero nunca habían jugado conmigo. No sabían quién era yo”.
 
Después de su avance inicial, Rublev no saltó directamente a la cima, pasando por un período de lesiones. Pero desde que llegó al Top 10 del Pepperstone ATP Ranking el 12 de octubre de 2020, ha pasado solo tres semanas fuera de él.
 
“En el interior el sentimiento es completamente opuesto”, dijo Rublev. “Al final, dijiste este número y siento 'Wow, eso es genial'. Entonces tal vez hay algo que estoy haciendo bien, pero no lo sé, no quiero concentrarme en esto. Me estaba concentrando en las cosas que necesito mejorar, así que quiero seguir centrándome en ellos”.
 
Rublev, ocho veces cuartofinalista de un major, está tratando de lograr su mayor avance hasta el momento en un torneo de Grand Slam. A principios de este año en Montecarlo, consiguió su primer trofeo ATP Masters 1000.
 
El vestuario estaría encantado de ver a Rublev disfrutar del éxito. Frances Tiafoe, otro joven de 25 años que se lleva bien con su colega desde junior, sólo tuvo cosas positivas que decir sobre él.
 
“Es un tipo súper sólido. El mejor tipo. Si lo ves después de los entrenamientos y después de los partidos gana o pierde, firma autógrafos para siempre. El tipo es un hombre sólido y un profesional”, dijo Tiafoe. “Es súper profesional, saca el máximo provecho de su juego y lleva años en el Top 10. Me gusta mucho”.
 
“Él siempre está contando chistes. Él siempre es divertido. Lleva sus emociones a flor de piel y es simplemente uno de los tipos auténticos”.
 
Por mucho que se esté haciendo conocido por su personalidad, Rublev está totalmente concentrado en perseguir su mayor objetivo: descubrir su potencial.
 
“Esto es lo que estoy buscando. Por el momento no lo sé. Siento que todavía hay un gran margen de mejora en todo y eso es todo”, dijo Rublev. "Sólo quiero ver cuál es el límite".